jueves, 14 de agosto de 2008

Adios mi Romeo, mi Tristán, mi Dulcinea.

Atrás quedaron meros sueños.

Dónde está el amor sin medida, el dolor de corazón, las mariposas en el estómago.

La inexistente realidad del para siempre. Los polos inseparables. La romántica muerte del cuerpo.

No hay cuentos de hadas. Las novelas góticas quedan en la imaginación.

El verdadero, único, inseparable, innombrable, arrollador y esperanzador... amor, que levanta montañas y derrota dragones.

Eso de "no poder vivir sin tí."
"Morir si no te toco."
"Agonizar si no te beso"

Amar por y para siempre, amar desesperadamente hasta la extenuación. Y seguir amando una vez se ha perecido. Y ser amado desesperadamente hasta la extenuación, que te sigan amando una vez hayan perecido...


Quizás no sea para mi, o quizás solo exista en los libros.

Ya lo se.

Pero duele tanto.

Llevo años dandome cuenta y sigue doliendo; antes puntual y punzante, ahora débil y continuo.

Sea como fuere, no hay principes azules que rescaten de la única e insuperable realidad.

domingo, 10 de agosto de 2008

Si la paz queda lejos de tus brazos, dame agonía.
Si no tenerte, que no me tengas, es la mejor opción, quiero cometer errores.

Millones de errores.

Quiero gritar tu nombre aunque no me escuches y clamar por ti.
Deseo enredar mis dedos en tu pelo sin que te des cuenta.

Deseo estar ahí, sin que lo sepas.
Muy cerca de ti sin llegar a tocarte.
Mirarte a los ojos sin que me veas.

Y susurrar en tus oídos invisibles,


Que mi paz y mi agonía, mi camino más facil y tortuoso


Eres tú

jueves, 8 de mayo de 2008

Se fueron la luna y las estrellas. No queda luz en el horizonte.
Atrás quedan los pequeños puntos de luz.
Las estúpidas palabras sin sentido.

Machacado a golpes, mi corazón sangra.
He sentido las garras y las uñas sobre él.

Una vez más, abriendo cicatrices.

Lo guardé a buen recaudo y tú robaste la llave.
Tiraste de la anilla, con la granada en mis entrañas.


Las visceras jamás volverán a su sitio...

La mayor cicatriz ha acabado con mi cuerpo.