Se fueron la luna y las estrellas. No queda luz en el horizonte.
Atrás quedan los pequeños puntos de luz.
Las estúpidas palabras sin sentido.
Machacado a golpes, mi corazón sangra.
He sentido las garras y las uñas sobre él.
Una vez más, abriendo cicatrices.
Lo guardé a buen recaudo y tú robaste la llave.
Tiraste de la anilla, con la granada en mis entrañas.
Las visceras jamás volverán a su sitio...
La mayor cicatriz ha acabado con mi cuerpo.
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1 comentario:
sin palabras, absolutamente sublime
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